jueves, 27 de diciembre de 2012

Posibles por qués de la extinción de los neandertales

Hoy, en “Preguntas sin respuesta explicadas para gente sencilla”: 
LA EXTINCIÓN DE LOS NEANDERTALES!
 tachán!!!:



La causa de la extinción del H.Neanderthalensis es sin duda una de las grandes preguntas de la paleoantropología, uno de los mayores enigmas a los que se enfrentan hoy día la arqueología y la ciencia evolutiva. Pero sin embargo es un misterio sobre el que es difícil encontrar postulados sólidos. Pocos son lo que se han atrevido a escribir largo y en firme sobre este asunto. Lo que lo hace todavía más sorprendente y más enigmático. ¿Que le pasó a nuestra especie gemela?, ¿cómo pudieron desaparecer de la faz de la tierra tan rápida y tan silenciosamente unos seres que poseían unas condiciones físicas y cognitivas tan desarrolladas y tan perfeccionadas?, y lo que es mucho más sorprendente, ¿cómo sobrevivimos entonces nosotros?, los sapiens sapiens, los humanos modernos, que comparativamente parecemos bastante más frágiles y más delicados. 
 
Los neandertales eran colosos humanos, robustos, compactos, bien diseñados y muy resistentes. Y por si todas esas aptitudes no fueran suficientes, eran también criaturas excepcionalmente inteligentes, y sociales, poseían unas capacidades mentales y unas habilidades sociales como nunca antes había conocido la evolución.

Nosotros, los sapiens sapiens en cambio debíamos de parecer a sus ojos como niños, seguramente hasta les producíamos cierta ternura, porque aparentemente los de nuestra especie tenemos rasgos similares a los que tendrían los neandertales infantiles. Como un perrillo que se haya quedado eternamente en su fase de cachorro.


Ciertamente y comparandolo con otras especies pertenecientes a la familia homo, el neandertal tuvo un tiempo de desarrollo y permanencia en el tablero de la vida un tanto breve. Quizá es que algo les impidió alargar su recorrido evolutivo. Pero ¿que pudo ser ese algo?, no lo sabemos con certeza. Cuando cromañon llega a Europa, neandertal estaba en su pleno apogeo, y pocos milenios después se extingue completamente. ¿tuvo nuestra especie algo que ver en ese rápido repliegue y posterior desaparición?. Pues posiblemente si.

A partir del 50.000 las colonias neandertales, ya de por sí menos numerosas y más fragmentarias que las de los sapiens, se fraccionan y reducen cada vez más, y se arrinconan en los límites de su mundo, de nuestro mundo. Mientras que los sapiens prosperan de forma rapidísima y ocupan las zonas centrales de ese territorio en principio compartido. En apenas 20.000 años los neandertales se extinguen por completo. Ya solo quedamos nosotros.



¿Que sucedió de especial en esos 20-25.000 años que pudiera servirnos como pista para resolver el caso de esta desaparición?. Bueno, es una época de bruscos cambios climáticos que evidentemente afectan directamente al modo de vida de todas las especies, desplazando a unas de sus hábitats originarios, y extinguiendo a otras, y posiblemente en los momentos de mayor enfriamiento del clima, con la consiguiente desaparición de las masas boscosas y su sustitución por tundra y estepa, a los neandertales no les resultaban tan útiles sus ancestrales técnicas de caza. Hablamos de un sistema de caza basado en la proximidad y en la emboscada (a ver cómo ocultas un grupo de estos poderosos homínidos en mitad de una estepa vacía, hasta estar lo bastante cerca de su presa como para asestarle un lanzazo sin propulsión alguna). Tenemos pruebas de una retirada progresiva de los neandertales a medida que la estepa-tundra avanzaba. Y de posteriores repoblamientos cuando el clima se volvía más benigno. Este patrón de avance y retirada aisló y reunió repetidamente a las poblaciones de neadertales, pero los sucesivos pulsos fríos erosionaron gradualmente su número impidiendo que la repoblación durante los intervalos cálidos permitiera una recuperación que salvara a la especie. Vamos que al final quedaban tan pocos que se reprodujeron de manera endogámica hasta agotarse completamente, (o eso o bien alguna fluctuación aleatoria redujo su número a cero, o una plaga azotó a la última población...). Algo de esto hubo de suceder, eso es seguro, pero la razón última del final de su linaje, no es más que anecdótica e inevitable, lo que deseamos tratar aquí es la causa, o causas que finalmente llevaron a la especie neandertal a esa situación de extinción inminente, y ese fue un proceso que duró milenios (Clive Finlayson 2010).

Pero los neandertales estaban bien diseñados para el frío. Con sus cuerpos compactos y voluminosos, sus extremidades cortas y robustas, sus narices planas y sus amplios senos craneales. Cuesta creer que el frío les afectara a ellos más que a nosotros. Nosotros, la especie africana, grácil y adaptada a los climas cálidos.

Quizá más que el frío pudiera haber sido el calor lo que les afectó tan negativamente. Existe una teoría (Chinnery y Hudson) que apoyan la existencia de posibles mutaciones dañinas en el genoma neandertal capaces de producir enfermedades neurodegenerativas en entornos cálidos. Es una posibilidad. Pero el caso es que los últimos neandertales se refugiaron en el el suroeste de la península ibérica, Crimea, el cáucaso y los balcanes donde el clima era más benigno y más estable que en cualquier otro lugar,y lo que era mejor aún, en estos últimos reductos sobrevivían masas boscosas, su hábitat favorito, y sobrevivieron allí un buen período de tiempo.



¿Y entonces?. Entonces tal vez el problema fueran los sucesivos cambios en las condiciones climáticas, cambios demasiado rápidos y demasiado seguidos, para permitir a sus no tan numerosas poblaciones recuperarse de las pérdidas demográficas sufridas en los momentos más duros de esta inestabilidad climática. Quizá es que necesitaban más tiempo para modificar sus estrategias de subsistencia cada vez que el clima cambiaba y volvía a cambiar.
Eso es posible, sí, aunque demostraron adaptabilidad y variabilidad en lo que se refiere a sus modos culturales, podemos ver cómo en unas zonas mantenían su industria lítica característica el musteriense, mientras que contemporáneamente en otras zonas, con otras circunstancias y otros requerimientos estaban desarrollando y llevando a cabo culturas más avanzadas y elaboradas, como el chatelperroniense, o simplemente diferentes como el uluzziense,el szeletiense,el bohumiense. Que aunque estas culturas pueden ser atribuídas a la aculturación procedente del contacto con los humanos modernos (Stringer y Gamble 1993) esta diversidad cultural sin lugar a dudas está indicando capacidades de adaptación a nivel cognitivo (A. Rivera Arrizabalaga 2009), es decir distintos mecanismos de supervivencia, para distintas condiciones de habitabilidad. Si el mundo que el neandertal habitaba cambiaba, el neandertal cambiaba su mundo para adaptarse.



Y así se desarrollaban las cosas hasta que llegó: LA DIFERENCIA.
La diferencia, seguramente fue lo que hizo que ellos no y que nosotros mucho. Me refiero a que a la vez que el mundo cambiaba rápidamente, un nuevo vecino venía a instalarse junto a ellos, y a competir directamente por los mismos recursos, éramos nosotros, los humanos modernos y teníamos algo que ninguna otra especie había tenido antes. Todos las especies homínidas (y de primates) compartimos ciertas características que nos son comunes, y en el caso de neandertales y sapiens dada la estrecha cercanía entre ambas dentro del árbol evolutivo, hay muchas más. Por eso pienso que deberíamos de buscar ahora, qué es lo que nos hace diferentes, de ellos y en general de todas las demás humanidades que poblaron la tierra, qué es lo que tenemos de especial, de único para haber esquivado tantas veces el abismo sin retorno de nuestra propia extinción y a la vez haber prosperado de manera tan destacada como lo hemos hecho. No olvidemos que somos la única especie que ha colonizado todos los hábitats posibles del planeta.

Pues la respuesta aquí parece ser que es LA CAPACIDAD SIMBÓLICA.

La capacidad simbólica significa básicamente la posesión de un pensamiento abstracto,que va un paso más allá de la profundidad de planificación, la capacidad de formular estrategias basadas en la experiencia anterior (y de actuar conforme a ellas en un contexto de colaboración grupal) y de la capacidad de innovación de comportamiento, económica y tecnológica.
La capacidad simbólica es la capacidad para representar objetos, personas y conceptos con símbolos arbitrarios, vocales o visuales y de materializar esos símbolos en la práctica cultural (Lewis-Williams 2002).

Existen no obstante un nada despreciable número de hallazgos arqueológicos asociados a especies humanas no modernas, que quieren apuntar la posible existencia de este tipo de capacidades simbólicas como anteriores al sapiens sapiens. Me refiero a las evidencias de uso de colorantes y objetos perforados (restos de los que podemos inferir una posibilidad de decoración corporal o de elementos de uso cotidiano, lo que apuntaría a la diferenciación individual, ya sea referida al grupo con respecto a otros grupos, o lo que es aún más sorprendente y avanzado del individuo frente a otros individuos), enterramientos (que podrían remitirnos a un sentido de trascendencia de la vida humana, y posibilidad de cosmogonía, es decir de creencias religiosas), y sobre todo marcas en huesos y piedras con incisiones con algún atisbo de incisión “artificial”, que se remontan a épocas tan antiguas como el Pleistoceno Medio, como son el fragmento óseo de Pech de l'Aze (300.000 años), el hueso de Bilzingsleben, la vértebra de Stránska, Skála (J.L. Sanchidrián 2001).

El problema que presentan casi todos estos hallazgos es que es muy difícil discernir si realmente son intencionados, o si son la consecuencia de procesos naturales (acción de jugos gástricos, marcas de venas en los huesos, acción de carnívoros) o prácticos (descarnamiento, enterramiento higuiénico),o en el caso de las evidencias neandertales si estos comportamientos fueron invención suya o si se produjeron por imitación de lo que vieron hacer a los sapiens durante el tiempo en que convivieron. Además estos hallazgos destacan por su contrastada escasez en comparación con los atribuídos a los humanos modernos, me temo que nos va a tocar aplazar de momento este tipo de posibilidades a la espera de nuevos hallazgos arqueológicos futuros.



¿ Y POR QUÉ LA CAPACIDAD SIMBÓLICA NOS DA TANTA VENTAJA?

Porque si ciertamente los humanos modernos, nuestros antepasados, consiguieron desarrollar una mayor pericia en el manejo y aprovechamiento del medio en que vivían, lo hicieron porque fueron capaces de ampliar la extensión de sus redes sociales y logísticas, interconectando así sus poblaciones, lo que automáticamente les solucionaría los problemas derivados de la endogamia, y sobre todo permitiendoles sobrevivir en cualquier ambiente climático. Mientras que los neandertales con una cantidad de recursos más limitada o un sistema de innovación cultural más inmovilista habrían de replegarse a áreas marginales, para evitar ser víctimas de la competitividad económica que les generaban los cromañones, quedando sus poblaciones cada vez más distantes, cada vez más fragmentadas, bajo condiciones de vida de extrema dureza en la que su tasa de mortalidad infantil se elevaría y su longevidad se reduciría, erosionando su demografía hasta el punto de que en los tiempos de bonanza climática ya no les fuera posible recuperarse.
Ezra Zubrow ha demostrado que con una tasa de mortalidad tan solo dos puntos superior a la nuestra, los neandertales podrían haberse extinguido en espacio de apenas mil años.
Es decir que no es que las capacidades cognitivas de los neandertales fueran inferiores a las de la humanidad moderna, lo que fueron es diferentes, y ese sistema de organización pudo tener una menor flexibilidad conductual reduciendo su rapidez de adapatabilidad a los cambios climáticos, sociales y demográficos ocurridos en el marco del inicio del Paleolítico Superior.

Y por si todo esto fuera poco el simbolismo fue el vehículo que condujo a la especie humana a la aparición de la agricultura y de la domesticación de animales, (A.Rivera Arrizabalaga 2006) cambiando la faz del desarrollo cultural y la colonización de hábitats de forma radical y para siempre .


Para saber más, de la mano de aquellos que saben mucho más:

CAMILO JOSÉ CELA-CONDE , FRANCISCO AYALA, 2001,“Senderos de la evolución humana” , Alianza editorial, Madrid

ANGEL RIVERA ARRIZABALAGA, 2009, “Arqueología del lenguaje, la conducta simbólica en el paleolítico” Ediciones Akal S.A, Madrid

JUAN LUIS ARSUAGA , 1999, “El collar del neandertal”, Ediciones Temas de hoy S.A, Madrid

CLIVE FINLAYSON, 2010, “El sueño del neandertal, por qué se extinguieron los neandertales y nosotros sobrevivimos” , Editorial Crítica S.L, Barcelona

JOSE LUIS SANCHIDRIÁN, 2001, “Manual de arte prehistórico”, Planeta S.A, Barcelona

DAVID LEWIS LEWIS, 2002, “La mente en la caverna. La conciencia y los orígenes del arte”, Akal S.A, Madrid

CHRISTOPHER STRINGER , CLIVE GAMBLE ,2010,“En busca de los neandertales. La solución al rompecabezas de los orígenes del hombre” Crítica, Barcelona

OLIVIA HARRIS, KATE YOUNG, 1979, “Antropología y feminismo”, Anagrama, Barcelona

MARVIN HARRIS, 1990, “Antropología cultural” edición revisada, Alianza editorial, Madrid

JOSE MARÍA BERMÚDEZ DE CASTRO ,2002,“El chico de La Gran Dolina”, Crítica, Barcelona